sábado, 26 de diciembre de 2009

Mörder

Fecha Original: Miércoles 15 de Julio. 2009




Vio a su alrededor. Olía a azúcar y perfume francés.
Criaturas de cuerpos menudos, descanzando sobre lechos delicados.
Con la piel casi transparente, inaudibles mientras dormían.
De labios sellados y mortales, de manos suaves e inmóviles.
Como princesas de cristal coloreado, hundidas en un lugar tan triste.
Una de ellas abrió sus ojos, mostrando dos brillantes lagunas de brea.
Se acercó, casi flotando hasta el hombre que la observaba, petrificado.
Lo rodeó y le tocó una mejilla con su fría y suave mano.
Esbozó una sonrisa que hizo juego con la sorpresa del extraño.
Paseó su cuerpo de sirena oscura, dando vueltas al rededor de él.
Comenzó a reírse y las demás criaturas se levantaron, flotando sobre la superficie.
Como sábanas blancas, se acercaron al hombre y le acariciaban.
Se reían, niñas curiosas. Sus cabellos que olían a flores embriagaban.
Sus voces melodiosas que no decían casi nada eran música a los oídos del hombre.
Y una de ellas se acercó, mucho más que sus compañeras.
Le dejó un rastro de su frío y dulzón aliento en el rostro del extraño, sonriendo.
Una de sus manos se transformó en una filuda garra.
Tocó el vientre del hombre, atravesándolo con sus afiladas uñas negras.
El cuerpo inerte del desafortunado cayó en el suelo.
Sonriendo, las pequeñas criaturas se agacharon.
Y usando sus garras y dientes ocultos y puntiagudos
Se alimentaron de él.

Navidad de Lata

Los locales ya iban cerrando sus puertas. Los letreros de Neón se apagaron y las personas salían apresuradas de todos los lugares. Era fácil de entender... esa noche era Navidad. Una ráfaga de viento le enfrió hasta los huesos, atravesando el elegante pero barato vestido oscuro.
Lo que sea... nada era distinto en Navidad. Bueno... la Navidad que llegaría dentro de unos minutos sí que iba a ser distinta y mucho, por cierto. Dos meses después de la Nochebuena había escapado de casa. Ni tanto haberse escapado, solo comenzó a gritar a todo el mundo hasta que dijo "Los odio" mientras lloraba y desapareció de la vida de su madre y de toda su familia para siempre.
De seguro hasta ahora la recordaban... pero a Ana solo le dolía recordar la escena. El rostro desencajado de su madre, los gritos de su desagradable tía Sofía diciendo una y otra vez que todas eran calumnias...
Que Paulie, su padrastro nunca había tocado de una manera perversa a su propia hijastra. Ella lo recordaba, comenzaba con los hombros, luego más allá... más aquí... "No te pongas así... solo sabes que te quiero bastante..."


-Oye, Ana ¿Despiertas? Carajo, faltan horas para la Navidad y ya te nos pierdes- dijo una voz familiar y atrevida.

Ana levantó la cabeza para ver a Paula y ésta le dedico una sonrisa algo fingida. Traía una lata de cerveza en la mano y el bolso en el hombro.


-Vamos a tomar una sopa, ya hace frío y no te dejaré pasar la Navidad sola, pendeja. ¿Vamos?
-Pago la mitad.
-No me jodas.


Entraron a un bar que estaba a unas cuadras de distancia, allí por las calles solitarias. Unos tipos pasaron y silbaron a Paula pero ella no estaba para trabajar. "No pienso en negocios ahora" dijo riendo "Primero quiero una Navidad tranquila".
Y pidieron una sopa que estaba deliciosa. Mientras Ana daba la última cucharada se imaginó a su madre, mirando a través del cristal como ella lo hacía ahora, quizás pensando en la primera noche que ambas pasaban tan separadas.

La Segunda Muerte

I
Me iré a dar un paseo
Prometo no regresar
Te dejaré con buenas personas
Quizás mejores que yo
...Quizás parecidas a mí
Cabello ordenado
Y zapatos viejos
...Dos palabras sin sentido
Vacíos que te adornan por la eternidad


II
Una conversación simple
Y explicaciones que nunca llegan
Porque nadie existe
Ni mis letras en cursiva
Ni tus frases en negrita
No hay agresiones sin sentido
Ni lágrimas frías



III
Una mano con pastillas
Una película antigua
Un plato con tus migajas
Y una fotografía que no me pertenece
Nos iremos a dar un paseo
... Te prometo que te dejaré regresar
Y yo me quedaré dando vueltas
... En ese parque donde nunca te gustó caminar


Navidad: Acústica

Faltaban unas horas para Navidad. Naivete le había dicho la noche anterior que quizás todos podríamos sobrevivir a las fiestas en esta oportunidad. Sobrevivir a la cena, sobrevivir a los regalos y al resfriado.
Quizás también a los vecinos ebrios, a las botellas rotas y las ratas blancas que venden en la esquina. Ni siquiera es como año nuevo donde nos podemos embriagar y simplemente olvidarnos del lugar en donde estamos.
Emily dejó de mover las manos y miró hacia su alrededor. Había estado tocando Your Ghost de Damien Rice una y otra vez... sin darse cuenta, había pasado horas encerrada en su habitación. Era la noche Navideña y estaba encerrada con su guitarra, el violín apoyado contra la pared y el piano arrinconado, llamándola con sus viejas pero bellas teclas.
Afuera todo el mundo abría sus regalos, en cualquier momento la irían a buscar.
Nadie debe de estar solo en Navidad... aparentemente.
Se sentó en la pequeña silla frente al viejo piano y comenzó a acariciar las teclas. Mientras recordaba las notas de su partitura de Silent Night, desde la sala escuchaba a todos riendo y el sonido del papel siendo rasgado por sus primos y sus sobrinas, sus padres y sus hermanos.
De seguro sus regalos estaban tirados debajo del árbol. Emily rezaba para que nadie se acordara que estaba encerrada, ni que existía ni que era Navidad ni que el materialismo jodía toda las fiestas, sin importar cual. Hasta en Semana Santa la gente solo quería comer canchita fuera de las iglesias...
Un golpe estrepitoso interrumpió la paz de la habitación.

-Oye ¿Que tienes? ¿Por qué no sales? Te advierto que no comiences a joder, es Navidad y lo último que necesitamos es que comiences con tus escenas. Ya sal... AHORA.

La madre de Emily se retiró y ella se dio cuenta que había estado tocando Silent Night todo el rato. La simple versión de Franz Xaver Gruber.
Mirando sus manos encima del teclado se despidió de su habitación llena de instrumentos con una gran angustia en el alma.
Ya era hora de enfrentar la Navidad.
No podía ocultarse toda la noche...



Messo Piano
Do - Sol - Mi - Sol - Fa - Sol -Do

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Smile


Cuando estaba mal solía decir que necesitaba algo
que me hiciera sonreír
De alguna manera...
Siempre hay alguien que logra escuchar

viernes, 11 de diciembre de 2009

Letras Azules

I
Solo otra mañana fría
Demasiado fría
Solo un atardecer donde llueve
Y llueve demasiado
Ya no soy yo a la mitad de la calle
Ya no es la alegría de un profesor
No son mis pesadillas que duran semanas
No son mis gritos a la mitad de la noche
Ni mis alucinaciones en la escuela
Ni el miedo que aparece cuando nadie dice nada


II
No puedo sumergirme en ese lago de nuevo
No puedo pronunciar tu nombre sin temblar
No puedo escucharte decir nada
Porque me desconecto de todo
Ya no hay los viejos poemas en clase
Secretos en el patio
Y luces rebalsando de alegría por la noche
... solo te vas caminando.
Otra vez.

III
El momento en que lo dije...
Todo se mezcló
Me convertiste en un cuadro abstracto
En un violín desafinado
En un lienzo incompleto
Una canción sin acordes
Solo un viejo poema pegado en la pared
El momento en que lo dije...
Te encadenaste a mi escalera
Dejaste tu sombra pintada en el espejo
Y tu sonrisa en una caja de dulces
El momento en que lo dije...
Fui tu fanática
Tu desconocida
Tu eterna víctima

Mujer & el Islam

Las advertencias que se presentan en una computadora casi son siempre ignoradas, acabo de darme cuenta. Un video sobre la violencia contra la mujer en el Islam decía que los menores no podían verlo, pero como de costumbre rompí las reglas.

No se puede expresar en una entrada de Blog lo terrible que es para una mujer ver como alguien como ella está siendo golpeada y violentada en el otro lado el mundo. Después de las imágenes y cifras sobre la cantidad de niñas, jóvenes y ancianas que son asesinadas, violadas, heridas y humilladas en los países del Occidente es difícil quedarse sin hacer nada. No me puedo levantar a ir a ver mis series como todos los días, no puedo simplemente seguir ignorando tantas cosas.
Me carcome el interior pensar que hay alguna chica de mi edad siendo golpeada por su tío o asfixiada por su padre por su deseo de ir a la escuela o porque no quiso contraer matrimonio con su primo.
Las niñas en el Islam se pueden casar a partir de los 9 años.
El Corán dice "Dale a las mujeres razones para tener miedo, déjalas en la cama y pégales"
Cuando vives en mundo como éste es difícil ignorar la cantidad de actos salvajes que hay. Quizás solo tratamos de convencernos que no hay nada ahí porque están a océanos de distancia de nosotros.
Luego la gente suele creer que vivimos en un mundo civilizado.
Un viejo amigo me dijo que los humanos son los únicos animales que se matan entre sí por puro placer.
No lo voy a contradecir.
Una gran cantidad de personas en el mundo son solo cuadrúpedos que juegan a andar en dos piernas y a vestirse.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Atardecer En Silencio

Todo para que me escuches decir lo que siempre quise expresar pero nunca liberé por miedos sin razón. Encerrar nubes en frascos de formol o comer sin quejarse frescos pétalos de rosas. Ya ahora puedo hacer de todo para que me escuches y una vez que lo hagas, olvidarme de éstas imágenes borrosas que me persiguen. Me hacen tener alucinaciones, escuchar voces, hablar con las cosas inanimadas y encontrar reflexivo un común paisaje urbano de la ciudad en donde siempre he vivido.
Mira todas las cosas sin sentido que me haces hablar.

¿Cómo decirte las cosas para que suenen vulgares, que no suenen descaradas ni tampoco fuera de lugar? Es difícil decir que te creía común, con nada de especial, solo otro ser humano que se alimenta de los entretenimientos mundanos pero que en fin... siguen siendo placenteros (y qué placenteros).
También es difícil decir que antes todo era más fácil. Que podía escucharte meses sin aburrirme contar toda clase de cosas, pensamientos que a lo mejor solo yo, DobleA y otras personas sabíamos... aunque con el tiempo dejé de pensar que saber tus secretos es algo especial, de todos modos las personas tan sociables tienen miles de secretos esparcidos por el mundo.
Quizás siempre fuiste demasiado sociable.
Quizás siempre fuiste tímido en los momentos menos adecuados.
Pero hay cosas que honestamente no te puedo cambiar porque dejarías de ser tú. Es como si quisiera quitarle a un gato su manía de arañar el sillón por las noches... entonces ya dejaría de ser el gato que su paciente amo conoce.
No le voy a tener envidia a tus hadas privadas.
Tampoco a tus fantasías seductoras con personajes que quizás conozca.
Mucho menos, espero que te ocurra lo mismo.
Si de repente una mañana me enterase que le comentaste al chico que se sentó a tu lado en el autobús que las mujeres son bellísimas pero difíciles de comprender...
Honestamente no se si lo mejor es golpearte.
O darte un abrazo por ser tan adorablemente sincero.


Con amor,

Requiem

martes, 8 de diciembre de 2009

The Frame

A las once de la noche en punto nos esperaba el convertible afuera. La casa estaba inundada de perfume, olor a esmalte de uñas y crema para el pelo. La sala era un desorden total, una montaña descomunal de prendas coloridas, zapatos nuevos y viejos y bolsos que eran copias de los originales.
Nina me esperaba en la puerta, diciendo que se nos hacía tarde. Salí con el vestido negro favorito, con el perfume de manzana con pera y los tacones que me habían dado para navidad.
Estaba en la puerta del taxi, con el vestido corto azul eléctrico y sus lentes de contacto grises que la hacían ver tan hipnótica, más que de costumbre.

Nos subimos riendo al auto y partimos hacia la discoteca. La media hora de camino pareció quince minutos con la música a todo volumen, el cabello hacia el aire y las luces de la ciudad más despierta que nunca.

Entramos por la luminosa puerta y adentro el ruido ensordecedor fue mágico. Nos acercamos a la barra matándonos de la risa sin razón aparente. Nina le pidió unos vodkas con jugo de frutas al cantinero que usaba unos lentes demasiado vistosos. Brindamos entre risas y malas palabras para luego vaciar los vasos de un trago corto.
Antes de darme cuenta ya eran las dos de la madrugada.
Encima de la barra yacían más de cinco copas de vodka con jugo de frutas marcados por lápices
labiales que ¡Oh sorpresa! Nos pertenecieron desde el inicio.
A Nina se le perdió el celular y yo casi me caigo en plena pista. Las luces me cegaban y un tipo pasó cerca mío, me dijo "Cuidado muñeca, que el piso está de colores" en un tono muy vago y se fue, escabulliéndose entre la multitud que saltaba, gritaba, derramaba sus licores y fumaba con desesperación.
No se cuanto tiempo pasó, pero solo podía ver colores por todos lados y una mancha azul eléctrico que era Nina que no paraba de parlotear y coger sus vodkas con jugo de frutas para tomarlos como si fueran agua.
Sentía un par de manos en mi cintura y giré.
Olía a colonia.
Todo terminó.
Me desperté usando el mismo vestido de siempre, con el cabello enmarañado y aún oliendo a perfume de manzana con pera y vodka con jugo.
Me giré, con el cuerpo adolorido y el rostro iluminado por un leve rayo de luz.
Nina estaba con un tazón de cereal y su pijama encima de la cama, mirando las noticias de aquel domingo por la mañana.


-Va.. por fin despiertas. ¿Quieres yogurt de vainilla?

Ha sido otro sábado psicodélico. Otro sábado de luces. Ha sido otro día increíble que pasó volando, entre copas, cigarros y pisos llenos de luces.
Otro día donde termino durmiendo el asiento de copiloto del auto de Nina.
Oh vaya... hay cosas que nunca van a cambiar.

Epidermis

Una marca de labios en el borde del vaso
Yo no los conozco
No son tuyos, no son míos, ni los de un fantasma
Es solo piel desconocida
Las sábanas están en el suelo
Suenan las campanadas
Seis de la tarde
Me bebo los lagrimones del cielo
Y todo porque compartimos el sentimiento
No soy tan fuerte para verte partir
Ni tampoco tan fuerte como para mantenerte aquí
Todo fue por piel desconocida
Piel que no conocemos
Rozas mi mano y te vas...
Contigo te llevaste todo
Dejando ruinas
Y conversaciones inconclusas

lunes, 7 de diciembre de 2009

Vérité Rouge [ La Verdad ]

Esa es la verdad. La maldita e hiriente verdad que he intentado de ocultar con un velo de ingenuidad todo este tiempo. ¿Y porqué? Porque me ha faltado crecer, crecer y tomarme unos quince minutos para pensar en qué demonios estoy haciendo.
¿La Vèrité Rouge? Esa es la historia verdadera, lo que pasó conmigo y te diré algo, quizás no me haya muerto desangrada pero sí continúo en pleno proceso de cicatrización.
Ya no vale la pena decir absolutamente nada porque ayer me desahogué sin ayuda de nadie salvo una amiga que siempre está ahí.
Ya olvídalo.
Siempre voy a decir que te olvides de todo.
Pero nunca sabré si de verdad me haces caso.

Vérité Rouge [ La Historia ]

"Había una vez un ser muy extraño que la verdad es que ni si quiera se como llamarlo. Era pequeña pero al mismo tiempo grande, era joven pero podía ser anciana cuando quisiese. Vivía muy lejos en un lugar que nunca vas a encontrar y soñaba con cosas que en fin... seguían siendo vanas cosas.
Una tarde estaba caminando por un jardín descomunalmente grande, quizás demasiado para ella. Comenzó a llover y tuvo que esconderse de alguna manera, de lo contrario los gruesos lagrimones del cielo la iban a matar.

Entonces encontró refugio debajo de los pétalos de una rosa enorme, roja y bellísima. La admiró demasiado y descubrió que el alma de aquella flor era muy bondadosa. Era un espíritu que habitaba ahí era difícil de entender pero que a ella le parecía muy fascinante.

Pasó las tardes de invierno en su regazo, apoyada en el tallo y respirando la suave fragancia de aquella rosa tan especial. El espíritu siempre le contaba historias, anécdotas y le arrullaba por las noches cuando los truenos eran demasiado fuertes.
El tiempo pasó y la rosa seguía en pie con el espíritu viviendo dentro. Una de esas mañanas soleadas el espíritu llamó al ser y con su voz tierna le dijo:

-Sube y ven a verme. Quiero que sepas la verdad.
Ella lo escuchó y sonriente se dispuso a subir por el tallo de la rosa, entusiasmada por conocer la vedad sobre el bondadoso espíritu que amaba tanto.
Lo intentó y antes de llegar a la mitad del tallo, a solo una corta distancia de la flor en sí, una de las espinas le rozó el cuerpo que era tan diminuto que cayó al suelo, moribundo.
Desangrándose, ella ser trató de sonreír.
Iba a morirse pero bueno... por fin... había averiguado la verdad"

domingo, 6 de diciembre de 2009

Pompeya Pastel

¿Cómo quieres que sonría?
¿Cómo quieres que me detenga?
Ya me transformado todo en ruinas
Ya he despertado
Ya me has transformado en ruians
Ya me has despertado
Ya Clío me ha dado una razón para crecer
Pero yo me mantengo en este sitio
"Enfréntalo" Me dijo
No, Clío
Esta vez no voy a salir viva
Esta vez no he salido viva
Y nuevamente, lo que mas amas te destruye
Gracias

viernes, 4 de diciembre de 2009

Clío


- Prometí dejar de malograr las cosas ¿Te das cuenta lo que pasó? Hubiera sido mejor no haber prometido nada.

- Ya deja de preocuparte. ¿Así es la vida no?

- No. Así no se supone que debe de ser. Ahora todo es satírico y hasta suicida ¿Te das cuenta de...?

- Ya te entendí. Respira ¿Si? Veamos... ¿Todo mejor?

- No.

- Vaya ¿Pero así de malo es?

- Sí.

- Bueno yo te dije que algún día sucedería lo más inesperado.

- Annice también decía que sucedería algún día. Pero que tontería es todo esto.

- Sige respirando. Solo procura no golpearte la cabeza contra ningún muro.

- ¿Por qué?

- Porque escribes bonito y te necesito sin amnesia. Hey, mañana es un día nuevo ¿No?

- Ojala, Clío. Ojalá...

Bitter Auf Wiedersehen

Aquí estamos todos. Es el 08 de Diciembre del año 2011 y no puedo dejar de pensar en todo lo que ha pasado hoy día. Ha sido la última vez que me siento en esas carpetas llenas de frases graciosas y manchadas de tinta, que puedo respirar el polvo de la tiza y estornudar.
Pero sobre todo, es la última vez que veo muchas caras.

Dejo mi mandil de color rojo hacia un lado junto con una mochila vieja, cuadernos gastados y lapiceros que ya no funcionan bien y anuarios guardados celosamente en un estante.
Mira eso, pero si ya dejamos de ser niños, ahora lo que sigue es la universidad y el mundo real y todo eso blabla ¿Te imaginas?

He salido por la puerta principal, tengo mi diploma, tengo mi universidad, tengo mis libros y fotografías... pero también tengo un agujero.
Mientras tomaba el autobús con mi uniforme puesto comencé a llorar con desenfreno y una vez que llegué a casa no almorcé ni saludé a nadie.
Quedé suspendida en el aire, pensando en cómo los años habían pasado tan rápido.
Y entonces me di cuenta de todo .
Que me había despedido de personas con quien nunca había hablado.
Compañeras que aparentaban quererme.
Chicos a quien nunca entendí.
Desconocidos que compartieron años de su vida a mi lado.

Si ya dejamos de ser niños... ahora lo que sigue....
¿Qué es lo que sigue?

The Ending

Gracias a todos por haberme apoyado tanto durante el concurso. Bueno sí... gane el premio y la verdad es que me agarró totalmente de sorpresa.
No quiero ser tan extensa, aunque tengo muchas cosas que decir.
Gracias a todos... de verdad. A mis padres y a todos mis amigos que me han estado apoyando durante estos ultimos dos meses. Honestamente han sido de muchísima ayuda.
Gracias mamá.
Gracias Nemesis.
Gracias Raxel.
Gracias Clío.
Gracias DobleA.
Gracias Moonlight Price.

Gracias a todos

sábado, 28 de noviembre de 2009

Dead End

Yo puedo seguir...
Con los pies helados...
Y las uñas llenas de moho...
Yo puedo seguir caminando
Con el cabello mojado...
La piel entumecida...
La vista negra e inexpresiva...
Y una boca de rictus amargo...
Yo puedo seguir caminando
Con el vestido blanco con el que morí...
Y un libro bajo el brazo...
Llamo a gente que no existe...
Pero se que puedo seguir caminando

viernes, 27 de noviembre de 2009

New Perspective

I wanna live a life from a new perspective
You come along because I love your face
And I'll admire your expensive taste


Las cosas no pueden ser mejores cuando estás agotado, totalmente extenuado y lo que más deseas es ir a dormir. Todos lo sabemos, todos nos hemos amanecido alguna vez, quizás haciendo tareas o buscando algo en la televisión cuando solo encontramos Gore barato y películas pornográficas en francés.
Son momentos como en los que me encuentro ahora. Cuando es la medianoche y mis padres no están, afuera se escuchan las carcajadas de los borrachos de todos los viernes que solo necesitan desahogo y la música con la cual trato de mantenerme despierta. Y despierta porque siempre he pensado que si el cuerpo humano pudiese estar perfecto con poquísimas horas de sueño, habría mucho más tiempo para hacer otra clase de cosas.
Y uno se pone a pensar ¿No? De porqué hicimos lo que hicimos hoy, porqué queremos o detestamos a tal persona y de repente, antes de presionar el botón para cambiar el canal o para apagar la computadora, queremos cambiar la forma en que vivimos y ser distintos.
Que el lunes no nos reconozcan y sorprender a todos con nuestra nueva vida.


Eso era lo que le ocurría a Kurt*. Hemos sido amigos de toda la vida y ahora nuestra relación es casi como hermano-hermana o prácticamente soy la persona que lo hace pisar tierra cuando es necesario. Mi sarcasmo lo mantiene con la cabeza en territorio humano.
Y es que Kurt estuvo con el corazón encerrado en una caja de titáneo para su muñeca personal, la princesa soñada, la criatura perfecta de los cuentos de hadas. Miles de veces se elaboraron muchos planes para llegar a una conclusión y el siempre deseó decirle la verdad, que la quería muchísimo y quería estar con ella, estar juntos, casarse, tener nueve hijos y morirse a los 102 años en un viñedo en Italia. Pero que va... las cosas no son como queremos ¿No?
Y pues ella no me parecía la persona más gentil del mundo, por el contrario me ocasionaba cierta molestia ver su éxito basado en manipulación y carisma. Pero daba igual porque Kurt nunca dejó de quererla y si mal no recuerdo la sigue queriendo hasta ahora, aunque ahora ella ande agarrada de otro brazo y con otras cosas en la cabeza.
Kurt fue una de esas personas que reflexionaron mucho sobre qué hacer para cambiar su vida. Pensó que con una declaración las cosas serían totalmente distintas e inclusive su forma de pensar cambiaba cuando yo llegaba con mi expresión de "eres un manipulado así que déjate de tonterías o te golpearé".
Así en momentos como estos, cuando ya es medianoche, Kurt de seguro esta tirado en su cama, mirando hacia el techo y reflexionando una y otra vez. Elaborando más planes para hacer que su destino se vuelva inesperado, emocionante y fantástico.

Conocer a un ladrón increíble como Thomas Crown, volverse una estrella de rock hasta recibir los halagos de Gene Simmos, casarse con "la hermana gemela y más joven" de Megan Fox...
O simplemente triunfar en todo lo que se propone.
Vivir en paz con una perspectiva nueva de la vida y un futuro que podrá alcanzar.
Kurt de verdad me inspira cierto coraje muy peculiar.
Que bien que seguimos siendo amigos.


( * un muy buen y tímido amigo )

Soy solo un espectro


Me quedo con tu sombra acurrucada en mi regazo
Te quedas con el vaho de un gélido beso en tu mejilla
Desgarro el ramo de rosas que quedó como un recuerdo
Nos ahogamos juntos en la oscuridad de una madrugada helada
No es mi intención
Soy solo un espectro
Todo lo que importa es salir con vida
Trepar las paredes mohosas de éste pozo asfixiante
Sentir el sol tibio que se juega conmigo a las escondidas
Despegarme de los témpanos
Escupir el vino del cual no paro de embriagarme
Es todo un desfogue
... Y un torrente de desequilibrios fatal
Un beso a la media noche, totalmente letal
Unas manos frías que se unen debajo de una luna llena
Y tú, recogiendo en plena noche...
Mi alma en pena..
PD: Soy solo un espectro

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Amén

"En el año 2022 nos casamos finalmente. Habíamos pasado muchos años juntos, viviendo en el mismo departamento y siendo lo más felices posibles. Aunque debo de admitir que discutíamos... y vaya qué discusiones. El color de la sala: melón o crema, que el domingo comamos en casa o en un buffet de 50 soles en Barranco.
Cosas siempre vanas, la verdad era que descubrí que teníamos muchas diferencias pero también éramos muy parecidos. El misterio de nunca saber todo de ti era lo que me mantuvo colgada por tanto tiempo y repentinamiente, un día de Noviembre poco después de mi cumpleaños me propusiste matrimonio. Fuimos felices... muy felices.
Tus suegros hasta ahora te miran con suspicacia ¿No? ¡Já...! Claro que me acuerdo, cuando yo era una chiquilla y te miraban de pies a cabeza, examinando si eras lo suficiente. Ya sabes como son los padres... pero nunca lograron desvanecer nuestra sonrisa de complicidad y nuestra planificación para las preguntas extrañas.
Tuve que esperar mucho tiempo para que te enamoraras de mí... mientras para tí yo era una amiga yo te tenía en un pedestal junto con flores y las cosas más geniales del mundo."


"Y ahora no puedo evitar repetir que soy muy feliz a tu lado. Han pasado años desde que nos casamos y debo de decir que quiero cumplir la promesa que hice en la iglesia y estar contigo hasta que la muerte nos separe. Gracias por despertarme con un beso en la frente todas las mañanas, por reírte cuando me asusto de las arañas de detrás de los cuadros, de limpiarme las lágrimas con tu dedo pulgar cuando vemos Titanic juntos.
Amo tus anécdotas de cuando eras solo un joven, tus reliquias, tu huevo frito con arroz por la noche y tu mirada de perdido. Inclusive adoro cuando eres demasiado distraído, cuando escuchas tus canciones que duran una hora, tus películas en blanco y negro y tus increíble habilidad de recitarme a Neruda cuando estamos verdaderamente juntos.
Han sido los años más maravillosos de mi vida.
Gracias... y te amo."

La Silla De Ruedas


I
Y yo te amaba
Con tu silla de ruedas
Tu cabeza desolada
Las albinas pestañas
Tu mirada triste y transparente
Tu pánico a los rayos del sol
II
Y es que siempre te voy a amar
Aunque la silla esté vacía
Y tus manos por siempre frías
Tus ojos cerrados y el alma tranquila
Porque solía ayudarte a pasear
Porque el doctor así lo mandaba
En una resolana había un quejido
Un alivio.... también...

III
Y te amé mucho. Yo te lo decía
Entonces sonreías y me abrazabas débilmente
Yo con miedo de quebrarte solo te podía amar más
Odiabas los doctores pero vivías de los hospitales
Te dolían las jeringas en los brazos, pero eran necesarias
Ahora que te has desvanecido... me encuentro perdida
Ya no se si seguir llorándote
O de odiar tu dolorosa enfermedad que se ha terminado
Aunque me escuches pero no me puedas replicar
Quiero que sepas que siempre te voy a amar
Estás aquí...
Yo te amé, yo te amaba y te amaré
Extraño tus frágiles brazos
Tu calva cabeza
Y tu aroma a hospital

lunes, 23 de noviembre de 2009

A Plea For Salvation

- Aún tienes la oportunidad para salvarte...
- Ajá. Si es que no salto de un puente antes de año nuevo, creo que es mi nuevo plan.
- Y te vas al infierno.
- ¿De verdad? No creo que sea menos del 80% de lo que ocurre ahora.



Annice se encargó de dejarme temblando durante el recreo, todo por una visión que una amiga suya de la iglesia tuvo y que honestamente no pude creer, pero al final me convenció de tal manera que no puedo estar tranquila. Ella había dejado de sentir su cuerpo por varios segundos y entonces una luz blanca se le acercó, le pidió que le cogiese la mano y entonces recorrió el lugar oscuro y cavernoso del que todos los humanos tememos cuando escuchamos de él: El infierno.


Y era un lugar completamente negro, con personas que lloraban buscando por agua y de toda clase social y estilo. Contaba ella que había visto a una mujer de quien a penas quedaba piel, quien se peinaba y admiraba su falsa belleza. Entonces se colocaba líquidos en el cabello que le desintegraban la piel cual ácido, haciendo de todo un horrible espectáculo.
Lo peor fue cuando la testigo vio a dos personas importantes que murieron este año, sufriendo como jamás yo podría imaginar. En mi espanto, dejé el tema en el aire y me fui.
Pues era verdad.

Aquellas imágenes en el techo de la Capilla Sixtina, en los libros y la Biblia ilustrada. Todas esas cosas espantosas que había visto durante toda mi vida se hicieron más reales de lo que ya las creía y me inundó una angustia increíble, apremiante y asfixiante.
A la mitad del relato estaba asegurándome que la amiga de Annice tomaba ácido LSD o algún otro alucinógeno pero quien sabe porqué, lo que me contó se clavó en mi como un arpón.
Y entonces me di cuenta que mi muralla se había destruido.
Si le tenía miedo a Dios, siempre lo tuve y siempre tendré miedo a la muerte por la incertidumbre de no saber hacia donde se dirigirá mi espíritu que a mi parecer ya está muy corrompido.
Yo necesito agua y honestamente no se en qué pilar apoyarme para que no me mate la angustia de las dudas, de haber perdido el mapa o de estar más cerca al inframundo, todo por culpa del miedo a pedir perdón, de la vergüenza.
En algún momento de nuestras vidas se nos va a presentar esa oportunidad de ser presas del miedo. No del miedo que causa una película, una animación en Internet o una historia.

No.
Yo hablo del verdadero miedo.
Ése que sentimos cuando no sabes hacia donde te diriges, cuando giras y ves que estás solo o de lo contrario acompañado sin saberlo, de caer en agujeros de los cuales no sabes por donde salir y de tocar con los dedos las oxidadas puertas del infierno.
Todo eso cuando te das cuenta que has malgastado tu vida en cosas vanas.
Y en el momento donde ya no hay arrepentimiento ni tiempo es cuando tu vida se desvanece.
Una vez que la muerte se acerca, ya no hay nada más que aceptar un destino...

Pero Annice me ofrece una mano.
Me dice casi a ruegos que aún existen las oportunidades y que la vida no se ha terminado pero no debo de demorarme. Si mañana fuera el fin del mundo, si mañana todos fuésemos aplastados por la furia divina... ¿Quién irá a rogar inútilmente por nuestras vidas, si no somos nosotros?

domingo, 15 de noviembre de 2009

Me Gusta Mi Vida *

FECHA DE CREACION: 14 de Septiembre del 2007
* Buscando pude encontrar una hoja semi arrugada donde yacía una clase de poesía que escribí hace mucho tiempo cuando tenía 13 años si no me falla la memoria.



Me gusta mi vida no lo puedo negar
Aunque hasta ahora deje mucho que desear
Así me gusta mi vida, con sus errores y lamentos
Así me gusta con todos sus malos momentos
Me gusta como soy, así como me dicen unos de por ahí
Que ni con una biografía, conocerán algo de mí
Amo a mis padres cuando me lastiman y cuando me aman
Amo cuando me consuelan y mis heridas sanan
Amo mis errores, todos mis temores
Porque así soy yo
Así nací y mas tarde
Diré que así morí
A mis lágrimas y mi enorme tristeza
Amo para la poesía mi gran destreza
Hace tiempo me pregunté porque era así mi vida
Era porque no sabía que hay un Dios que me cuida
Amo todo lo bueno y todo lo malo que me ha pasado
Hasta amo a todos aquellos que hondo me lastimaron

Sello

-Hija...

-Dime papá.

-Tengo que contarte algo.

-Te escucho.

-Fue cuando aún estabas en la cuna... en ese momento yo tenía ya mi medalla de egresado de la universidad ______ como abogado penal y recuerdo que me acerqué y la coloqué cerca tuyo.

-¿Si?

-Sí. En ese momento yo creo que te hice un sello invisible. Me he dado cuenta que ha funcionado. Aún siges teniendo mi sello invisible... y acuérdate que es de por vida.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Inconscientemente: Seducción

Sin razón aparente, habíamos pasado tres minutos hablando, tirados en el piso uno al lado del otro mirando hacia el techo. Quizás era algo extraño ya que no solíamos tener un gran tema de conversación, pero igual nos estábamos divirtiendo.
Me cansé de mirar hacia la apagada lámpara que llevaba años en mi techo y te miré para ver si podía averiguar algo de lo que pensabas.
Tu giraste al mismo tiempo y observé que tu mirada cambiaba de dirección en una fracción de segundo, bajando lentamente hacia un punto en especial que era parte de mí.
No me gustó lo que te llamó la atención.
Me apoyé en mi brazo y me levanté un poco. Te miré fijamente con una sensación de escalofríos en la espalda.

-Basta- dije seriamente.
Sonreíste, como si estuviésemos jugando.
-¿Que pasa?
-¿Como que qué pasa? Te he visto ¿Si? No lo vuelvas a hacer.

Te quedaste en silencio unos momentos y luego soltaste una carcajada.
Quise insultarte mentalmente, pero me contuve.

-No pensé que lo notarías.
-Pues te voy avisando que yo noto todo.
-No me eches la culpa de eso. También soy un hombre ¿Lo sabías?
-No.


Tu mirada se volvió una imagen congelada que no te hizo gracia lo que dije. Y a mi tampoco. Ese "No" fue prácticamente un escupitajo. No quise decirlo, pero me sonreí. Al momento, lo hiciste también.

-Pues entonces ¿Puedes dejar de ser TAN hombre por solo unos minutos?
-No sé si podré hacerlo. Una vez que algo se prueba y a uno le gusta, es difícil dejarlo.
-Mejor te callas. Me estás asustando.
-¿Que te asusta?
-¿Que crees? Me asusta el que está que dice bobadas tirado en el suelo a mi lado.
-¿Entonces porqué no te paras y te vas? Sé que no quieres irte. ¿No es así?
-No comiences son tu psicología inversa. No funciona. Y en serio, ya cállate.

Sonreíste de nuevo y tu mirada tuvo un brillo extraño y escalofriante. Retrocedí un poco con ayuda de mis manos.
Hubo una expresión sarcástica de pena en tu rostro.

-Oh claro ¿Y ahora te alejas?
-¿Tienes que cuestionar cada cosa que hago? Mejor te pregunto que quieres que haga. ¿Permiso para moverme?
-Insinúas quieres ser mi esclava por un día. Esa idea me gusta.
-Gracias. Prefiero que me den un tiro.

Otra carcajada inundó la casa vacía.

-Está bien, está bien, trataré de no ser TAN hombre. Pero te aseguro que no durará mucho. De todos modos... no me arrepiento.
-No en serio. Lo digo muy en serio, más te vale callarte, no quiero escuchar tus comentarios de depravado.
-¿Depravado? ¡Ja! ¿Ahora yo soy un depravado?
-No me hagas recordarte porqué te lo digo.
-Esta bien no lo haré. A este paso, nuestras conversaciones van a llegar a otro nivel.
Fruncí el ceño.
-Créeeme, no van a llegar a ninguna clase de nivel. Yo te lo aseguro.
-Nunca sabes cuando vas a comenzar a comportarte TAN mujer.
-Sigue mirando al techo y controla tus hormonas, ya me empiezas a desesperar.
-Lo haré. Ahora, si no te importa ¿Podrías acercarte más? Un autobús puede caber entre los dos.
-Oh. No me di cuenta. Si bueno... continuemos hablando. Nos queda todo el día.
-Y posiblemente toda la noche- agregaste con voz misteriosa y burlona.
-Ya quisieras.
-Ya quisiera.

AGUA [ Fragmento ]

En las olas oscuras de un mar que calla…
Calla porque no sabe que más decir…
Testigo de una historia de tinta invisible…
De un abrazo insípido…
Y una despedida incolora…
Te caen caricias de sol en tu rostro…
Yo te susurro…
No sueltes mi mano…
El cielo rojo abraza un momento tan decisivo…
Sonríes sin razón
No sueltes mi mano
Por nubes violetas se fue volando un sueño…
Ignorando frases que flotaron con él…
Yo solo pude decirle…
No sueltes mi mano

Traiciones Refulgentes

Amigas, compañeras
Astutas... traicioneras

Silenciosas y con paciencia
Disimuladas y sin conciencia

Escuchando atentamente problemas de amor
Siempre pensando que respuesta conviene mejor

Hermanas, amigas
Desconocidas y enemigas

Sonriendo, confidentes
Traidoras relucientes

Amistad es la verdad
Traición toda la eternidad

jueves, 12 de noviembre de 2009

Gossip

[ Octubre 2009 ] -¿Viste eso?
-¿Uhm?

-¡Tienes que decirme si viste eso!

-¿Qué es eso?
ESO!

-Peter acaba de pasar cerca de Liliana.. ¿No te viste lo que hizo?

-[...] ¡Ah, claro! La tocó de nuevo ¿Verdad?

-Obvio que sí. Siempre lo hace ¿No recuerdas? Estábamos en las escaleras y la toca, estamos en el partido de fútbol y la toca, estamos en la clase de música y la toca. ¿No es evidente que SIEMPRE la toca? ¡UF! Es I-N-C-R-E-I-B-L-E que ella se deje siempre. ¿No crees?

-La verdad que sí... es muy tonta al dejarse. Estoy segura que no somos las únicas, ya todos deben de haberlo visto.

-¡Claro! Si antes de venir a decírtelo yo lo había visto y lo comenté con Felipe que me dijo que también lo veía siempre y además que María había comprobado que ni siquiera son pareja y ya andan en cosas de gente grande. Obviamente que confío en lo que María dice porque es la mejor amiga de la prima de Liliana y acuérdate que Franny estuvo con Peter el verano pasado cuando se conocieron en la fiesta de Luis.

-¿Q-Qué? ¿Quién demonios es Luis?

-El ex de Pili, la chica de quinto que siempre nos mira extraño... esa que andaba coqueteando con Peter también hace tiempo pero entonces vino Franny y se armó la gorda cuando...

-¡Que esperes! Entonces Luis... estuvo con Pili... que coqueteaba con Peter... que luego estuvo con Franny... y entonces cortaron y ahora está con Liliana... ¿No?

-¡UH! ¿En qué colegio estudias que de nadie sabes?

-Yo solo creo que no estoy pendiente de la farándula escolar... ¿Eso es un delito?

-En el mundo real sí. Acostúmbrate o ve a la cárcel del rechazo social.

La Grande Muraille Antipathique

*La gran muralla antipática


Hay momentos en los cuales simplemente llueve sobre nuestras cabezas y así como les ocurre a los dibujos de Disney Channel, nos caen truenos encima, seguido de un granizo muy molesto. Todos hemos pasado una semana de lo más irritante y ni siquiera tenemos buenas razones para renegar de esta manera.
Sin saber cómo, he sido mordida por el insecto más espantoso de todos: La antipatía.
Y al parecer el insecto ya engendró porque las personas a mi alrededor comenzaron a malhumorarse rápidamente. Así, las miradas cargadas y los comentarios venenosos se expandieron como una epidemia entre amigos queridos y familia.
Está fuera de discusión. A veces nunca vamos a saber porqué esa fastidiosa nube viene y no nos deja en paz. Nos amargamos fácilmente, detestamos a personas que ni conocemos y nuestra imaginación pasa al lado más tenebroso y macabro donde inventamos bromas fatales y accidentes trágicos. (No, no estoy hablando de mí. He comprobado que no soy la única con una creatividad de temer...)
Quizás es porque siempre tiene que haber un momento en que nos enfrentamos con nosotros mismos. Si te molestas con alguien y ni siquiera sabes porqué, definitivamente hay una razón más profunda y personal de por medio. La mayor parte de veces, son razones que sabes que son tontas y hasta infantiles, pero continúas apegándote a ellas.
Como cuando yo tenía 12 años y los celos de amiga me corroían, porque internamente, le tenía un tremendo pánico a encontrarme sola, cosa que crearía peores comentarios de los que ya corrían de mí.
Pero esa clase de cosas ya son otro tema, mucho más largo y complicado que (si tengo la fuerza) podré relatar con brevedad, pues si soy minuciosa podría causar mucha perturbación.
Hoy fue el cumpleaños de una amiga y así como en el mío, nada fue completamente soleado y de color pastel. Sospecho que cuando creces algunas cosas pierden su encanto.
Y quizás esa es una de las conclusiones que nos atemorizan tanto, haciendo que la nube negra regrese a darnos un "Buenos días".

domingo, 8 de noviembre de 2009

Alexander Allen (Parte II)

SEGUNDA PARTE

Si había algo que nunca nos íbamos a olvidar, era la vez en que iniciamos la secundaria. Había un profesor que nos enseñaba matemática a quien todos llamábamos Topo, pues veía excesivamente mal y siempre se confundía al llamarnos. Era bajo, rechoncho y con una cabeza que brillaba por la ausencia del cabello. Tenía un humor de los mil demonios y siempre se metía en nuestras vidas de la manera más sarcástica y odiosa. Una tarde de verano, Topo descubrió que Alex estaba copiándose la tarea de Cristine. Parado, inflando el pecho como un militar, lo miró con desprecio.

-Que no me sorprende que copie, señor Allen- dijo con sorna -Apuesto a que su padre era igual de pillo que usted. De seguro además de copiar, le debió enseñar a "pedir prestado sin permiso".
El padre de Alexander era un ex-político que tuvo problemas por unos asuntos de dinero. Muchos decían que era inocente y otros vociferaban que era un ladrón sinvergüenza.
Alex miró al Topo sin inmutarse y sonrió.


-Mi padre me enseñó de todo, profesor. Y también me enseñó a peinarme, pero creo que alguien como usted no entendería ni de peinarse ni de modales.

En ese momento, una cosa así era lo suficiente como para que te expulsaran de la escuela. El Topo se puso rojo como un tomate y mandó a Alexander a la dirección, donde lo suspendieron por un día. Desde ese día, no había ningún docente que no intentara hacer que Alex se callara, pero él siempre respondía.
En los exámanes se la paraba silbando canciones de cantina o cantando en francés tonadas llenas de vulgaridades que los profesores nunca entendían.
Lo suspendían cada cierto tiempo pero nunca llegaron a expulsarlo. El padre de Alexander tenía demasiada influencia como para eso y además de burlar comentarios y cantar en francés, él no le hacía daño a nadie.
Crecimos y en nuestro penúltimo año en la escuela, Alexander comenzó a faltar mucho. Nadie sabía donde estaba, unos decían que se tiraba la pera, que viajaba al extranjero o que pasaba el día coqueteando con las mocosas de primer año de los colegios vecinos.
Una tarde de verano, regresando de clases, encontramos a Alexander fumando, apoyado en un poste.


Nos enteramos que el hijo del famoso ex-político se había comenzando a juntar con los guapos de los barrios cercanos, quienes le habían enseñado a "fumar y tomar como los machos lo hacen". Le enseñaron a Alexander a bailar salsa y milonga como se hacía en las calles, a fumar cajetillas de cajetillas y comprar botellas de licor barato en una cantina de mala muerte. Le presentaron mujeres fatales, una de ellas se nos fue presentada. Se llamaba Lily, pero nos dijo que la llamáramos Lola.
A los pocos meses Alexander comenzó a juntarse con ella y se corrió el rumor que la había dejado embarazada pero la pilla se las ingenió para perder al bebé.
Sus notas bajaron, pero Alex hacía lo posible para no reprobar ningún curso, cosa que le falló en el tercer bimestre.
Dejamos de escuchar comentarios sobre Lola y el aborto en unas semanas y entonces la flamante noticia era que Alex había comenzado a salir con Ángela.
Desde ese momento, todo pareció mejorar. Él había aceptado comenzar a asistir a una terapia que dejar el cigarro y pronto volvieron las bromas en clase, los partidos de fútbol a la salida y las fiestas en la casa de Pelusso, cuando sus padres estaban de vacaciones. El sol había salido de nuevo en la escuela, ahora que Alex comenzaba a salir del agujero donde casi se ahoga.


El 3 de Octubre, dos días después de haber recibido la aprobación de su terapeuta, Alexander Allen fue atropellado mientras salía del colegio por un conductor ebrio y con el organismo rebalsando en cocaína.
Frente a nuestros propios ojos, la vida de Alex se esfumó en unos segundos.
Su cabello rubio y ensortijado estaba manchado de sangre, su uniforme rasgado y lleno de mugre, marcado por las llantas de aquel auto que lo arrolló completamente.
Fue inmediato.
Murió al momento del impacto. Pronto todo estuvo lleno de ambulancias y medios de comunicación. El señor Allen se quebró en un sollozo desgarrador cuando vio a su hijo tendido en una camilla, con la cabeza reclinada hacia un lado y los ojos cerrados, expresando una triste ausencia en su rostro.
Vimos como le besaba en la frente mientras balbuceaba cosas que no podíamos o no queríamos escuchar.
Nadie fue a la escuela por una semana, ni siquiera los profesores.
Todos asistimos al velorio y al entierro. Ahí nos encontramos incluso con el Topo que lloraba disimuladamente al igual que la directora y otras maestras. Yo no podía hacer otra cosa que soltar lágrimas por la muerte de Alex y tratar de calmar a Ángela que no paraba de llorar. En esos momentos, Pelusso se hayaba con Lucas, intercambiando miradas de amargura y tratando de no llorar cuando vimos el cajón negro decorado de flores blancas, descender hacia el fondo de la tierra.
Ese año nos despedimos de Alexander para siempre. Fue la despedida más triste de nuestras vidas. Las clases se quedaron sin chistes, los exámenes sin canciones en francés y nuestra vida de alumno de secundaria sin el 99% de su habitual brillo que existía gracias a la magia de Alex.
Lo queríamos.
Con sus cigarros, con sus malas palabras, sus intentos por enseñarnos a nosotros, un grupo de chiquillos tiesos y adinerados, a bailar la milonga como se lo enseñaron. Lo teníamos sujeto a nuestras vidas con gruesas cuerdas que se volvieron ceniza cuando aquel auto le pasó encima aquel fatídico 3 de Octubre.
Ahora nos encontrábamos ahí.
Años después del accidente, años después de habernos despedido de la escuela secundaria y del asiento vacío de Alexander que nunca nadie se atrevió a usar.
Pelusso se había casado con Ángela pero si Alex había decidido ir a rehabilitación había sido por ella y su infinito amor hacia el joven. Estaba Cristine que siempre le prestaba la tarea de matemática, de historia, de literatura y de inglés.
Estábamos todos, mirando hacia el vacío o hacia las doradas flores que decoraban la mesa.
Doradas y brillantes como el ensortijado cabello de Alexander.
Lucas soltó un pequeño gemido y le ofrecí mi hombro.
Ahí, todos juntos en aquel salón, lloramos como nunca lo habíamos hecho por la muerte de Alex.
Se que de alguna manera... él nos escuchó.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Alexander Allen (Parte I)

Después de más de diez años, decidimos reencontrarnos en el elegante salón del hotel Golden Pass donde nos esperaba una larga mesa decorada con un mantel resplandecientemente blanco y flores doradas de plástico. Había sido un momento muy emotivo cuando todos nos vimos en la recepción y nos abrazamos, sin estar seguros que de verdad estaba ocurriendo.
No nos veíamos las caras desde que teníamos dieciséis años y eso era mucho. Aun podíamos recordar ese tiempo de uniformes, mochilas llenas y amaneceres en la mesa del comedor, terminando ecuaciones que nos olvidamos años después.
Ahí estaba María, luciendo siempre tan sonriente y colorida, luego llegó el gordo Pelusso del brazo de Ángela que se volvió su esposa poco tiempo después de terminar la secundaria. Después saludé a Lucas, Alondra y Cristine, que me abrazaron con el mismo calor de siempre.
Nos sirvieron copas de champaña para celebrar nuestro reencuentro después de muchos años de estar sin ninguna clase de conexión, después llegaron unos suaves y calientes bocadillos de pan que Alondra cogió inmediatamente. Pelusso comenzó a contarnos que planeaban tener un hijo para fines de Diciembre, Cristine nos mostraba fotografías de sus viajes a la India y Pakistán. Todos no parábamos de parlotear y beber champaña moderadamente hasta que María dejó de hablar y su mirada se ensombreció.

-Yo no se ustedes...- dijo en voz baja -Pero yo quisiera que Alex estuviera aquí.

Y entonces dejamos nuestras copas encima de la mesa, al lado de las flores doradas. Alondra me dedicó una mirada llena de pesar, Pelusso cogió la mano de Ángela que trató de ahogar un pequeño gemido. Miré a Lucas que sonrió con amargura y dio un sorbo más a su champaña.
Miré al blanco del mantel y ni siquiera concentrarme en los pequeños bordados me ayudó a olvidarme de lo que María acababa de decir.
Lo comprendía... todos queríamos que Alex estuviera con nosotros en ese momento.
Estaría bromeando, con su cabello rubio y ensortijado flotando como nubes mientras se reía escandalosamente. Aunque estuviera viejo, seguiría con su actitud de chiquillo de secundaria que de seguro nunca perdería.
En la mitad del silencio todos recordamos a Alexander y disimuladamente... hacíamos un esfuerzo para no llorar.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Rouge (El Final)

La verdad es que me quedo con aquello. Ya ha pasado tiempo desde que comencé a preocuparme por el hecho de traicionar a alguien al tener un sentimiento dividido en dos. Seamos sinceros no le estoy haciendo daño a nadie con mis reflexiones, quizás solo a mí misma.
El año es largo y la mente humana es tremendamente maravillosa. Yo aún tengo mucho tiempo que no puedo malgastar, traer buenos recuerdos a mi mente y empujar algunos hacia la puerta para que no regresen jamás.

Recordemos que ahora tengo 15 años y es la edad de la eterna primavera. No me convertiré en mariposa juguetona que se va de flor en flor y vuela cerca del sol porque cree que nada le ocurrirá. Yo solo quiero ser yo, quiero querer a quien crea que debo de querer y aprovechar mi tiempo en cosas que me gusten.
Mi conclusión.
Mi Rouge, el final.
Todo se ha resumido en 3 entradas.
No estoy traicionado a nadie.
No estoy haciendo nada malo.
Solo estoy siendo yo y las cosas que vengan después serán solo coincidencias o consecuencias de lo que hago, pero sabré que hasta el final hice lo que me mandaba el corazón.
Frase cursi.
Sí... creo que todo esto me ha servido para aprender que no hay nada mejor que ser tu mismo para resolver tus problemas.
Quiero al Sujeto 1 y al Sujeto 2. Quiero a mis padres, a uno que otro profesor que siempre me llamará la atención, a mis amigos con sus quejas, sus insultos, sus críticas, sus consejos, sus bromas y sus perversiones que al fin y al cabo son resultado de adolescencia.
Pero sobre todo quiero mi vida.
Con todos sus dramas, problemas existenciales, episodios excéntricos y lecciones duras que al final me hacen una persona más fuerte.
Sí...
Quizás ahora, todo esté mejor.


Rouge (Parte II)

¿Qué es lo verdaderamente correcto? ¿De verdad puedo considerar una indecisión algo tan serio como una roja traición?
Sobre todo ¿Traición a quien? Quizás a ellos o a mí misma.
Lo peor de todo es que a la mitad de momentos realmente buenos me acuerdo del Sujeto 1 y es inevitable que algo dentro de mi consciencia me haga sentir culpable. Sin estar haciendo algo realmente malo, algo me molestaba.
Tocaba otras manos y en algún lado de mi mente estaba segura que eran las de él. Saludaba a alguien en la puerta con un beso en la mejilla e imaginaba que él estaba llegando repentinamente. Podía disfrutar de la colonia varonil de un chico y me sonreía pensando que podía ser la misma que él usaba.

El Sujeto 1 podía inundar todos los espacios ausentes de mi. Durante los últimos años ha estado presente y siempre lo agradeceré, aunque no tenga la menor idea de su relevancia en mí. Su mano invisible me limpiaba las lágrimas que derramaba por tonterías y siempre estuvo ahí, como un hermano sobreprotector o el fiel amigo imaginario de una niña que aparentaba ser abuela.

Y entonces apareció el Sujeto 2. Siempre existirán la clase de personas que sin razón aparente se quedan dentro de ti. Son las que tienen una chispa, un brillo que al parecer solamente tú puedes notar. Todo se basa en un momento fugaz, rápido y que parece durar años dentro de uno. Una mirada, una tocada de manos, un baile o un brindis con cerveza de bajo alcohol.
Quizás eso es lo que el Sujeto 2 se ha vuelto para mi. Un recuerdo satisfactorio, que pasa lento dentro de mi cabeza para que logre hacerme sonreír. Y creo imágenes del futuro, historias y diálogos imaginarios porque me hace sentir bien, acompañada y esperanzada en algo que dentro de mi se que quizás termine cayendo al olvido.
Pero sigue ahí, colgando de una cuerda delgada que está entre mi imaginación y mis sentimientos que por poco logran fusionarse.
Esa sensación de atracción como si él fuera un imán y yo una pequeña muñeca de metal recién pulida. Las canciones dan vueltas al igual que los comentarios fastidiosos entre los compañeros de clase.
Y a pesar de todo... nada de eso logra molestarme.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Rouge (Parte I)

Cuando una mujer traiciona a su esposo o un hombre traiciona a su mujer, todos piensan de inmediato que eso es adulterio, infidelidad, una cosa espantosa y realmente atroz que merece lo peor del mundo.
Estemos del lado del infiel o de la víctima no creo que vayamos a estar de acuerdo en continuar una relación cuando hay alguien esperando en el hostal a mitad de la cuadra.
Hoy ha sido uno de esos días donde me he encontrado metida en problemas que no tienen nada que ver conmigo. Me he puesto a pensar en lo que es de verdad el adulterio, la infidelidad y el hecho de querer a dos personas a la vez y estar feliz dentro de ti con eso.
Yo pensaba hace muchos años que algo así era indeciso, infantil e inmaduro. Crecida y de 15 años, es uno de esos problemas que siempre está presente.
Planteando el problema primero está el Sujeto 1 y luego el Sujeto 2.
El Sujeto 1 lo conocí hace mucho tiempo. Tenía una imagen totalmente distorsionada y honestamente muy inversa de lo que era, solo porque no lo conocía aunque me llamaba mucho la atención. De un día a otro comenzamos a hablar y establecimos un record (que dudo que algún día aparezca en el Guiness) de comunicación cibernética.
Era todo lo que buscaba. Era mi imagen perfecta de lo que era el Príncipe Eric y todos esos tipos de Disney que se casaban con las sonrientes y heroicas princesas. Si algún día soñé con algo así, fue una imagen exacta de él. Era amigable, sincero, muy inteligente y simpático conmigo. El amigo perfecto, el hermano protector, el novio ideal y el padre juguetón. Causó muchos malos momentos (la verdad YO los causé, culpa de una imaginación rebelde) pero nunca deseó nada malo ni tuvo la intención de hacerme llorar.
Todos aquellos personajes metidos en un solo hombre que llegué a amar con profunda devoción.

El Sujeto 2 lo conocí hace muy poco. La verdad es que hasta ese momento yo no tenía la menor idea que algo así pudiese ocurrir. A las horas, quizás minutos de establecer contacto visual, sentí una bala que me atravesó completamente, dejándome residuos de romántica pólvora carcomiéndome los sesos. Era galante, se le veia serio y al mismo tiempo divertido. En un silencio que hasta ahora no puedo decifrar, guardaba todas las llaves de la seducción minuciosa y me cautivó de una manera extremadamente fugaz y violenta.
Pasé los días que siguieron con las imágenes dando vueltas en mi cabeza, el nombre en todos lados y comentando mentalmente todos mis planes para el futuro.
A pesar de lo poco o nada que se pudo hablar, todo lo que ahora ronda por aquí se siente como si hubieran sido años de apasionante romance.

martes, 3 de noviembre de 2009

Enteramente Nuestro


Te arrullas en el suave vaivén de los versos...
Besas los pétalos de un sueño que respira...
Posees con tus manos imágenes que fueron nuestras...
Susurras que la eternidad está aquí...
Que ésta nos asfixia con sus placenteras reflexiones...

No te escucho. No me escuchas...
Siento el vaho de vino en el cuello tan anhelado...
Y me miras, mientras siento tu pecho perlado...
Revives momentos que estaban congelados...
Congelados en la escarcha brillante de mi madurez...

Me mezclas en ti...
Soy de ti. Soy de mí. Somos de nosotros...
Con tus manos calientes me haces tocar los astros...
Con una mirada hiciste que llegara el lujurioso desastre...
Debajo del cielo amoratado aparece el sentimiento perdido...
Y logras que me duerma entre brazos de seguridad...

Quédate una noche más...
Convénceme de tus manos. Convéncete que son libres en mí...
Eres todo y una esfinge de placeres en el caluroso desierto de una soledad...
Como agua fresca llegaste...
Amaste. Sentiste. Consolaste...
Te arrullas en el suave vaivén de los versos...
Besas la piel que embriaga...
Emanas paz, luz y tentación...

Y en la tibieza de la oscuridad nos sumimos en lo terrenal...
Terminando con una caricia...
Nuestro relato suave e inmortal...

El Dedo Pulgar

"Cuando estudiaba en la Universidad _______ un día nos llevaron todos al
Hospital Psiquiátrico Larco Herrera. Todo estábamos muy emocionados porque era
nuestra primera vez tratando con gente de verdad. Hasta ese momento, solo
habíamos estudiado enfermos mentales imaginarios con nombres que no existían y
mentes dibujadas que cambiábamos a nuestro antojo. Pero eso se había terminado
por fin.
En nuestro primer día conocí a un enfermero que fue mi guía y me
dijo el nombre y los problemas de muchos de los hombres y mujeres que se
encontraban en aquel sitio."

"Al poco tiempo, conocí al señor ___ y fue uno de los tantos enfermos que me interesó profundamente. Era un hombre de no mucha edad, era extremadamente culto. Me podía decir nombres de compositores, científicos e historiadores con una facilidad que nunca había visto antes. Me pareció una persona muy cuerda como para estar en aquel sitio, entonces fue cuando le pregunté a mi enfermero-guía qué problema tenía el señor ____.
-Pregúntale donde está su dedo pulgar- me dijo.
Y yo hice lo que me pidió.
El señor ___ me miró fijamente y con su mano izquierda, se cubrió el dedo pulgar y luego su mirada se tornó triste. "Mi dedo pulgar se perdió" me dijo "No se donde está... ¿Tú lo has visto? No lo se, no lo se" decía una y otra vez.
Cuando intenté decirle que lo estaba ocultando, el hombre entró en una psicosis tan fuerte que lo retiraron del lugar a la fuerza y me quedé desconcertado a la mitad de la sala de estar, con mi enfermero-guía dándome palmadas en la espalda"

Después de aquella experiencia me dijeron que ningún doctor podía averiguar cual era el malestar mental de aquel hombre, pero era evidente que estaba mal. A parte de aquello, concluí que así como el señor _____ nosotros también nos comportamos de la misma manera.
Tenemos la verdad, todo lo que buscamos, frente a nosotros y sabemos que esta allí.
Pero la ocultamos sin darnos cuenta y luego preguntamos donde está.
Inconscientemente, ocultamos nuestro dedo pulgar con la otra mano y actuamos de la misma forma que el señor ______ y hasta algunas veces, logramos enterrarlo debajo de la tierra con tal de decir que se ha perdido.
Sí... la verdad esta allí.
Oculta por sus propios indagadores..."

lunes, 2 de noviembre de 2009

Feliz Cumpleaños A Mí

Quince años. Quince velas. Invitados. Tres días de "juerga" y muchas horas de sueño que tengo que recuperar pero no tengo la menor idea de cómo.
Las cosas son simples.
Mis padres han organizado la reunión-fiesta más genial que he visto en toda mi vida. Conté con la asistencia de muchos amigos míos del salón, una vieja amiga y uno que nunca antes había visto pero me cayó tan bien como el Chocolate a Charlie, después vinieron chicos de la Escuela Militar y fue una noche inollvidable que definitivamente recordaré y relataré hasta que mis nietos se duerman o me den pastillas somníferas para que me calle.


Y bien... Hola mundo, tengo 15 años y toda una vida por delante llena de puentes y agujeros, árboles y espinos. Hoy, a las 2 de la tarde hace 15 años nací y traje mucha felicidad a mis padres que ahora deben de seguir felices porque me ven feliz también.


Aún no podría entender a todas esas personas que me han dicho que a los 15 todo es distinto, las cosas se tornan de otro color y comienzas a descubrir, indagar y conocer más del mundo que te rodea. Sí, admitamos que suena como consejo de la Real Enciclopedia para Adolescentes Sin Mapa. Pero así es como yo recuerdo todos esos consejos que me daban desde que tenía 7 y preguntaba cómo era tener 15 a mis "mayores".
Me divertí ese sábado. Amigos, cerveza y Gilberto Santa Rosa saliendo por los parlantes. Admito que hasta ahora me duelen los pies, pero me alegra que todos (supongo, que todos incluye los cadetes) se hayan divertido.
Quería tener una reunión-fiesta en paz.
Agradezco a mis padres por hacerme feliz una vez más.
Pese a los largos días de depresión post-cumpleaños todo salió perfectamente bien.
Y estoy muy agradecida por eso.
Los quiero.






PD: Gracias al salón por haberme cantado Happy Birthday en la salida. Estaba casi segura que se irían todos antes de si quiera comenzar a aplaudir.

martes, 27 de octubre de 2009

12:05

"Se cierra una puerta con fuerza. Alguien lanza sus zapatos hacia la pared. Una mujer tira una maleta por la ventana y una adolescente golpea su almohada encerrada en su habitación"



Los recreos son el momento más emocionante del día. No lo digo por el delicioso hecho de comprar una gelatina de fresa o tratar de contentarte con las hamburguesas de pan enorme y carne diminuta.
Admitámoslo, cualquier cosa es buena después de cinco horas de estudio por la mañana.
Como iba diciendo, lo más emocionante de los recreos son las cosas que puedes escuchar y ver. Quizás ya debería de haberme acostumbrado a todo lo que pasa, pero la verdad es que todos los días me sorprendo.
Puedo escuchar a mis amigas dando su testimonio sobre la violencia doméstica. Una saltó frente a un auto durante una discusión con su mamá para que éste la atropellara pero no funcionó, a la otra la golpeaban de niña hasta que terminara sus tareas y finalmente las siempre existentes experiencias con el San Martinsito.
Si no estoy hablando de temas maduros y polémicos con mis amigas, podría estar observando a las personas de la otra sección que poco o mucho saben de nosotros, pues estamos separados por kilómetros afectivos que no existen.
Ya me entienden.
O mirar a las parejitas que van a comprar al quiosco y andan juntas en la fila, quizás más de lo que se les permite. Los de último curso jugando fútbol, pateando la pelota tan fuerte que ésta llegaba hasta la calle. Los profesores tomando café, observando a los alumnos que tienen que soportar solo porque les pagan al final.
Un recreo puede ser más que 45 minutos de golosinas y relajación.
Es más que nada una vista panorámica de todos los animales de la selva en plena libertad.
O mejor dicho, de los alumnos en todo su libre albedrío.

jueves, 22 de octubre de 2009

Un Astro Privado

En un puñado de escarcha en el viento
Me pierdo en los abrazos suaves del cielo
Entrelazo mis dedos con manos que no existen
Sonrío a desconocidos que vuelan cerca mío
La luz mortecina que ilumina
Y aunque no es un sol
Me hace sentir tibia
Expulsando a patadas mi invierno interior
Que llueva todo el año
Y que nieve todo el día
Que ese sol especial me acompañe de noche
Que la luna sirva el té
Entraremos los astros y los desconocidos
Todos en la misma habitación
Con un cataclismo de climas y un piano
Celebremos todos mi rehabilitación



Barbara Ramos

Marcas

Lo único que necesitaba era unos minutos. Eso era todo. No quería un consultorio, no quería antidepresivos ni calmantes ni tampoco una persona con quien hablar.
Solo necesitaba una razón sin sentido por la cual poder soltar una sola lágrima. Eso sería suficiente para que todo fluyera como un torrente durante lo que restaba de la noche.
Una canción, una película de los Cincuentas o el episodio más triste de mi serie favorita. Cualquier cosa era válida, pero de verdad necesitaba ese desahogo.
Efectivamente.
Lloré.
Y no fue por una razón, fue por varias. Penas que había deshechado durante todos estos meses pero seguían en la papelera de reciclaje. Ahora que finalmente creo haberlas eliminado ¿Las cosas acaso mejorarán? ¿Cual es el siguiente paso?
Quizás mañana hacer feliz a una amiga porque es su cumpleaños.
Dejar de comprar galletas porque me dará un paro cualquiera de estos días por todo lo que como.
Sonreírle a un profesor que tampoco me sonríe pero quiere sonreírme porque quiero sonreírle. (Vaya... un juego de palabras).
Tratar de no destruir las cosas por primera vez en mi vida.
De verdad no quiero sonar tan gris...
El tiempo hace que una herida deje de sangrar.
Pero no borra la cicatriz.

Praying.Waiting.Believing

La verdad es que no bastaba. No bastaba con entonar los himnos una vez por semana desde los 6 años ni de prestar atención a las reflexiones matutinas, ni siquiera cerrar los ojos mientras todos oraban y fingir que tu lo hacías, cuando solo abrías los ojos después para ver quién más estaba perdiendo el tiempo.
No bastaba con eso.
De qué podía servir pasar tu infancia y adolescencia en un colegio donde te enseñaban a ser un buen cristiano si jamás escuchabas, jamás hablabas con Dios durante las mañanas y dormías en los cultos mientras el pastor reflexionaba sobre Jonás y la vida en el estómago de un pez.
Yo no tengo la respuesta, solo tengo mis testimonios y los de demás personas que han pasado por lo mismo que yo. No hay nada más penoso que ser víctima de dudas que nadie puede deshacer. ¿De donde vengo? ¿De donde venimos todos y para qué?

En los últimos tiempos muchas personas han tratado de convencerme que Dios es solo un consuelo cuando la gente se siente desamparada y que el hecho que puedas "hablar" con El es una de las razones de la fe. "Es la clase de amigo a quien cuentas tus problemas y jamás te va a responder, por lo que crees que siempre tendrás la razón en quejarte".
Y bien... por otro lado estaban las personas que querían convencerme que Dios es el único amigo que tendré de verdad. El que no falla, no miente, no habla mal de ti a tus espaldas y el que siempre estará apoyandote, a menos que tus proyectos estén en la zona más pagana y hereje de la lista.
Seré sincera. Escuché a los segundos después de reflexionar un poco.
Le hablé por las noches, le pedí por uno que otro favor.
A la mañana siguiente todo fue maravillosamente bien.
Y honestamente no se si Él me escuchó y olvidó lo mala persona que he sido (no entraré en detalles) o si ha sido solo una coincidencia.
Solo se que en lo profundo de mí...
He encontrado algo en qué creer.