sábado, 10 de octubre de 2009

Una Noche En Un Café, 1956

Pedí una infusión caliente y esperé a que la trajeran. Hacía frío, luna llena y eran las ocho en punto. Otra noche en aquel lugar, meditando algo que jamás lograba despejar. En la radio pasaban a Nat King Cole con su sutil "Fascination" y mientras cantaba aquella canción que había escuchado de forma adictiva, miré desde mi sitio a la rebosante luna llena, que decoraba el cielo con su luminosidad.
Vi entonces el cuadro de Frank Sinatra en la pared, sonriendo carismático ¡Sinatra! ¡Un hombre tan encantador! ¡Pero que traía tantos recuerdos!
Llegó mi orden, casi me quemo cuando di el primer sorbo. Y la canción de Nat King Cole tuvo el mismo efecto en mí que las demás noches.
Fascinación.
Con eso comenzó una gran aventura. Inolvidable pero mortal. ¡Tan conmovedora! Fue algo tan fugaz y repentino que llegó sin siquiera pedir permiso, fue lo que me llevó a regresar con el corazón vacío, pero el tiempo cambió las cosas.
Sí que lo hizo.
Otro sorbo y unas nubes movedizas, taparon la luna por unos momentos. Interiormente, le rogué que no se ocultara.
Pero esa fascinación se convirtió en amor. Tal como lo dice la canción. Y lo demás es historia.
Anécdotas que no quiero recordar, pero a veces es inevitable. El camarero se acercó a preguntarme si me pasaba algo. ¿Era tan evidente que me estaba comenzando a decaer por aquellos recuerdos? Respondí que no.

-Otro café por favor.

En mi mente pensé que lo mejor sería vino para ahogar los recuerdos. Pero me negué. No es momento de embriagarse. Yo lo enfrento, a pesar del dolor. Si.

La radio se alteró. Louis Amstrong llegaba con Casablanca. ¡Jamás había visto la película! ¡Una verdadera desgracia!
Me hubiera encantado que fueras a recogerme un viernes por la noche. Haberme ofrecido a pagar el taxi y que me detuvieras porque así es. En el camino hablaríamos del clima, trivialidades y acerca de nuestra semana.
Entraríamos al cine y en la oscuridad nos cruzaríamos una que otra palabra mientras las imágenes en blanco y negro pasaban. Casablanca, dirigida por Michael Curtiz.
"Gran director y grandes actores" Pudo haber sido tu comentario más largo durante la película. Finalmente yo saldría, tratando que no notes que la película me movió y ahora estoy llorando de pura emoción.
Esta vez yo pagaría el taxi solo porque me harté de hacerte gastar en mí. Nos despediríamos como amigos, compañeros de trabajo, desconocidos. Nada cercano, nada emotivo. Solo una despedida en la que me pongo a temblar. Y mientras desapareces en el mismo taxi en el cual llegamos yo me sonrío. Tomo el ascensor y el portero me mira con complicidad.
Un viernes por la noche de 1956. El viernes más especial de todo el año.

Desperté con la taza en la mano. Todo había sido producto de mi mente, como todas las noches en aquel café. Sinatra sonreía en un cuadro cerca de mi mesa y Louis seguía cantando. Al parecer alguien había pedido que repitieran la canción. ¿O solo me dormí 15 segundos?
Y escuché lo que el señor Amstrong me decía desde aquel parlante.
Tantos besos debajo de la luz de la luna, en amaneceres y atardeceres. Toda es siempre la misma historia, una lucha de amor y gloria.
Basta.
Aquel hombre parecía cantar solo para mí esa noche. Con todas las intenciones de hacerme morir de recuerdos y cafés que ya no quería tomar.
Me puse de pie, dejando la taza medio llena, el cuadro de Sinatra al lado de mi mesa y a la radio prendida, ahora produciendo Blue Moon de Dean Martin. Me puse el abrigo y salí de aquel lugar.
No estabas afuera, no estabas en ningún lado. Mientras caminaba de nuevo al apartamento donde jamás llegaste recogerme, sin darme cuenta, comencé a llorar. Lágrimas que no eran por el trabajo de Michael Curtiz. Era un llanto silencioso con una sonrisa no correspondiente en mi rostro, una confusión de sentimientos.
Lloro por los recuerdos de esa noche. Al parecer la luna hizo que fueran más fuertes. Hoy es viernes, un viernes de 1956.
Hace frío. Son las diez en punto.
Yo vuelvo a casa, llorando pero satisfecha.
Es suficiente por una noche.
Una noche en un café.
[ 1956 ]

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