domingo, 7 de febrero de 2010

El Verano & Sus Demonios

Nunca voy a olvidar ese detalle que siempre encuentro en la mayoría de los cuentos, en casi todas las películas con tramas predecibles y en la vida diaria que ya me está dando demasiadas sorpresas.
El verano, esos meses que pasamos con el sol haciéndonos sentir atareados, fastidiados o de lo contrario tibios y felices (no es mi caso, detesto el sol) es una de esas estaciones del año en donde ocurren cambios radicales, situaciones que nos afectan demasiado y poco después, nos encontramos contándole a nuestros amiguitos del colegio todo lo que hicimos y nos hicieron. Inclusive a los profesores que te piden siempre una composición sobre lo que hiciste en el verano. Que yo recuerde el año pasado no nos pidieron algo así, debe de ser porque ahora estoy en secundaria, estoy vieja y ya no me encuentro como para hacer composiciones de lo feliz que fue mi verano.
Sea como sea, ese detalle del que hablaba es que durante el verano ocurren cosas increíbles. No se si positivas o negativas en su totalidad, pues en mi caso he tenido de todo. El primero de Marzo ingreso de nuevo al colegio y muchas personas me preguntarán que hice en vacaciones. Si me tomo la molestia de responder aquello, puede que demore años en terminar de contar toda la mezcla de situaciones, sensaciones y experiencias que he tenido durante éste verano.
¿Será que tiene que ver con el clima? Quizás Hollywood tiene la culpa porque que yo esté enterada, inclusive la película de Grease tiene como comienzo que los dos personajes principales se conocieron en verano. ¿Por qué no otoño? ¿Invierno? ¿Por qué no primavera?.
Debe de ser porque en verano aprovechamos para hacer todo aquello que no solemos durante otras estaciones por falta de tiempo, nos metemos a deporte (yo no), a algún taller que nos guste (ahora si) o nos pasamos las tardes visitando a nuestros amigos o de lo contrario tomando unas cervezas mientras recordamos buenos momentos (lamentablemente, no es mi caso).
Tendría que pasar mucho tiempo pensando en porqué el verano siempre es una estación tan especial (ni qué decir de la playa, porque si hablamos de verano, entonces también hablamos de playa ¿Y eso?) que logrará cambiar todo lo que pase por el resto del año.
Como ese tiempo no lo tengo y ahora mi mente está volando en otra clase de temas y situaciones, solo me queda desfogar un poco esa inquietud en éste lugar.
¿Alguna vez preguntaré porqué el Blog tiene esa magia de hacerme sentir mejor?


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