Por razones de tiempo y espacio, el blog Imágenes Cristalinas
será suspendido hasta nuevo aviso y cualquier clase de texto, fotografía,
insulto, locura, poema, tontería etc; será colgado en la Noche de Cristal.Gracias por su compresión.Son definitivamente, lo mejor.
sábado, 10 de abril de 2010
TRANSLADO
domingo, 28 de febrero de 2010
Cierre Temporal
domingo, 21 de febrero de 2010
Los Ángeles No Aman Demonios
lunes, 15 de febrero de 2010
Eu Sei Que Vou Te Amar [ Filmado por Requiem ]
De repente ésto de filmar me parece muy entretenido.
Espero que lo disfruten.
No será el último.
Confíen en mí.
domingo, 14 de febrero de 2010
Domingo 14 de Febrero
viernes, 12 de febrero de 2010
Ella - Él = Imperfección & Caos
Tiendes a solo corromper la pasión
Cuando estaban uno al lado del otro existía el caos.
Pero también existía la perfección.
Y aunque el destruyera todo lo que tocara y ella se destruyera con todo lo que la tocaba...
domingo, 7 de febrero de 2010
Vodka
lunes, 1 de febrero de 2010
Paula
sábado, 16 de enero de 2010
Miraflores
viernes, 8 de enero de 2010
Sigues Aquí
Parecía ayer cuando todavía podía acompañarte en tu habitación de hospital. Podía cogerte de tu fría y cicatrizada mano y hablar durante horas enteras sin parar. Verte sonreír... eso es lo único que pido ahora.
Quiero que estés aquí. Quiero tomar un té contigo en la cafetería del hospital, quiero acompañarte a tus sesiones y abrazar tu frágil cuerpo, aunque siempre temía que fueses a quebrarte en cualquier momento.
¿Dos semanas? Dos semanas no me bastan.
lunes, 4 de enero de 2010
Saludo
Perdón si alguna vez te dejé a un lado.
He regresado.
¿Me das una sonrisa?
sábado, 26 de diciembre de 2009
Mörder
Vio a su alrededor. Olía a azúcar y perfume francés.
Criaturas de cuerpos menudos, descanzando sobre lechos delicados.
Con la piel casi transparente, inaudibles mientras dormían.
De labios sellados y mortales, de manos suaves e inmóviles.
Como princesas de cristal coloreado, hundidas en un lugar tan triste.
Una de ellas abrió sus ojos, mostrando dos brillantes lagunas de brea.
Se acercó, casi flotando hasta el hombre que la observaba, petrificado.
Lo rodeó y le tocó una mejilla con su fría y suave mano.
Esbozó una sonrisa que hizo juego con la sorpresa del extraño.
Paseó su cuerpo de sirena oscura, dando vueltas al rededor de él.
Comenzó a reírse y las demás criaturas se levantaron, flotando sobre la superficie.
Como sábanas blancas, se acercaron al hombre y le acariciaban.
Se reían, niñas curiosas. Sus cabellos que olían a flores embriagaban.
Sus voces melodiosas que no decían casi nada eran música a los oídos del hombre.
Y una de ellas se acercó, mucho más que sus compañeras.
Le dejó un rastro de su frío y dulzón aliento en el rostro del extraño, sonriendo.
Una de sus manos se transformó en una filuda garra.
Tocó el vientre del hombre, atravesándolo con sus afiladas uñas negras.
El cuerpo inerte del desafortunado cayó en el suelo.
Sonriendo, las pequeñas criaturas se agacharon.
Y usando sus garras y dientes ocultos y puntiagudos
Se alimentaron de él.
Navidad de Lata
Lo que sea... nada era distinto en Navidad. Bueno... la Navidad que llegaría dentro de unos minutos sí que iba a ser distinta y mucho, por cierto. Dos meses después de la Nochebuena había escapado de casa. Ni tanto haberse escapado, solo comenzó a gritar a todo el mundo hasta que dijo "Los odio" mientras lloraba y desapareció de la vida de su madre y de toda su familia para siempre.
De seguro hasta ahora la recordaban... pero a Ana solo le dolía recordar la escena. El rostro desencajado de su madre, los gritos de su desagradable tía Sofía diciendo una y otra vez que todas eran calumnias...
Que Paulie, su padrastro nunca había tocado de una manera perversa a su propia hijastra. Ella lo recordaba, comenzaba con los hombros, luego más allá... más aquí... "No te pongas así... solo sabes que te quiero bastante..."
-Oye, Ana ¿Despiertas? Carajo, faltan horas para la Navidad y ya te nos pierdes- dijo una voz familiar y atrevida.
Ana levantó la cabeza para ver a Paula y ésta le dedico una sonrisa algo fingida. Traía una lata de cerveza en la mano y el bolso en el hombro.
-Vamos a tomar una sopa, ya hace frío y no te dejaré pasar la Navidad sola, pendeja. ¿Vamos?
-Pago la mitad.
-No me jodas.
Entraron a un bar que estaba a unas cuadras de distancia, allí por las calles solitarias. Unos tipos pasaron y silbaron a Paula pero ella no estaba para trabajar. "No pienso en negocios ahora" dijo riendo "Primero quiero una Navidad tranquila".
Y pidieron una sopa que estaba deliciosa. Mientras Ana daba la última cucharada se imaginó a su madre, mirando a través del cristal como ella lo hacía ahora, quizás pensando en la primera noche que ambas pasaban tan separadas.
Navidad: Acústica
Quizás también a los vecinos ebrios, a las botellas rotas y las ratas blancas que venden en la esquina. Ni siquiera es como año nuevo donde nos podemos embriagar y simplemente olvidarnos del lugar en donde estamos.
Emily dejó de mover las manos y miró hacia su alrededor. Había estado tocando Your Ghost de Damien Rice una y otra vez... sin darse cuenta, había pasado horas encerrada en su habitación. Era la noche Navideña y estaba encerrada con su guitarra, el violín apoyado contra la pared y el piano arrinconado, llamándola con sus viejas pero bellas teclas.
Afuera todo el mundo abría sus regalos, en cualquier momento la irían a buscar.
Nadie debe de estar solo en Navidad... aparentemente.
Se sentó en la pequeña silla frente al viejo piano y comenzó a acariciar las teclas. Mientras recordaba las notas de su partitura de Silent Night, desde la sala escuchaba a todos riendo y el sonido del papel siendo rasgado por sus primos y sus sobrinas, sus padres y sus hermanos.
De seguro sus regalos estaban tirados debajo del árbol. Emily rezaba para que nadie se acordara que estaba encerrada, ni que existía ni que era Navidad ni que el materialismo jodía toda las fiestas, sin importar cual. Hasta en Semana Santa la gente solo quería comer canchita fuera de las iglesias...
Un golpe estrepitoso interrumpió la paz de la habitación.
-Oye ¿Que tienes? ¿Por qué no sales? Te advierto que no comiences a joder, es Navidad y lo último que necesitamos es que comiences con tus escenas. Ya sal... AHORA.
La madre de Emily se retiró y ella se dio cuenta que había estado tocando Silent Night todo el rato. La simple versión de Franz Xaver Gruber.
Mirando sus manos encima del teclado se despidió de su habitación llena de instrumentos con una gran angustia en el alma.
Ya era hora de enfrentar la Navidad.
No podía ocultarse toda la noche...
Do - Sol - Mi - Sol - Fa - Sol -Do
martes, 8 de diciembre de 2009
The Frame
Me giré, con el cuerpo adolorido y el rostro iluminado por un leve rayo de luz.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Vérité Rouge [ La Historia ]
viernes, 4 de diciembre de 2009
Clío
The Ending
No quiero ser tan extensa, aunque tengo muchas cosas que decir.
Gracias a todos... de verdad. A mis padres y a todos mis amigos que me han estado apoyando durante estos ultimos dos meses. Honestamente han sido de muchísima ayuda.
Gracias mamá.
Gracias Nemesis.
Gracias Raxel.
Gracias Clío.
Gracias DobleA.
Gracias Moonlight Price.
Gracias a todos ♥
sábado, 14 de noviembre de 2009
Inconscientemente: Seducción
Me cansé de mirar hacia la apagada lámpara que llevaba años en mi techo y te miré para ver si podía averiguar algo de lo que pensabas.
Tu giraste al mismo tiempo y observé que tu mirada cambiaba de dirección en una fracción de segundo, bajando lentamente hacia un punto en especial que era parte de mí.
No me gustó lo que te llamó la atención.
Me apoyé en mi brazo y me levanté un poco. Te miré fijamente con una sensación de escalofríos en la espalda.
-Basta- dije seriamente.
Sonreíste, como si estuviésemos jugando.
-¿Que pasa?
-¿Como que qué pasa? Te he visto ¿Si? No lo vuelvas a hacer.
Te quedaste en silencio unos momentos y luego soltaste una carcajada.
Quise insultarte mentalmente, pero me contuve.
-No pensé que lo notarías.
-Pues te voy avisando que yo noto todo.
-No me eches la culpa de eso. También soy un hombre ¿Lo sabías?
-No.
Tu mirada se volvió una imagen congelada que no te hizo gracia lo que dije. Y a mi tampoco. Ese "No" fue prácticamente un escupitajo. No quise decirlo, pero me sonreí. Al momento, lo hiciste también.
-Pues entonces ¿Puedes dejar de ser TAN hombre por solo unos minutos?
-No sé si podré hacerlo. Una vez que algo se prueba y a uno le gusta, es difícil dejarlo.
-Mejor te callas. Me estás asustando.
-¿Que te asusta?
-¿Que crees? Me asusta el que está que dice bobadas tirado en el suelo a mi lado.
-¿Entonces porqué no te paras y te vas? Sé que no quieres irte. ¿No es así?
-No comiences son tu psicología inversa. No funciona. Y en serio, ya cállate.
Sonreíste de nuevo y tu mirada tuvo un brillo extraño y escalofriante. Retrocedí un poco con ayuda de mis manos.
Hubo una expresión sarcástica de pena en tu rostro.
-Oh claro ¿Y ahora te alejas?
-¿Tienes que cuestionar cada cosa que hago? Mejor te pregunto que quieres que haga. ¿Permiso para moverme?
-Insinúas quieres ser mi esclava por un día. Esa idea me gusta.
-Gracias. Prefiero que me den un tiro.
Otra carcajada inundó la casa vacía.
-Está bien, está bien, trataré de no ser TAN hombre. Pero te aseguro que no durará mucho. De todos modos... no me arrepiento.
-No en serio. Lo digo muy en serio, más te vale callarte, no quiero escuchar tus comentarios de depravado.
-¿Depravado? ¡Ja! ¿Ahora yo soy un depravado?
-No me hagas recordarte porqué te lo digo.
-Esta bien no lo haré. A este paso, nuestras conversaciones van a llegar a otro nivel.
Fruncí el ceño.
-Créeeme, no van a llegar a ninguna clase de nivel. Yo te lo aseguro.
-Nunca sabes cuando vas a comenzar a comportarte TAN mujer.
-Sigue mirando al techo y controla tus hormonas, ya me empiezas a desesperar.
-Lo haré. Ahora, si no te importa ¿Podrías acercarte más? Un autobús puede caber entre los dos.
-Oh. No me di cuenta. Si bueno... continuemos hablando. Nos queda todo el día.
-Y posiblemente toda la noche- agregaste con voz misteriosa y burlona.
-Ya quisieras.
-Ya quisiera.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Alexander Allen (Parte II)
Frente a nuestros propios ojos, la vida de Alex se esfumó en unos segundos.
Vimos como le besaba en la frente mientras balbuceaba cosas que no podíamos o no queríamos escuchar.